domingo, 19 de diciembre de 2010
Psicoanálisis
martes, 16 de noviembre de 2010
Así es la realidad.
domingo, 14 de noviembre de 2010
Esperanza
jueves, 7 de octubre de 2010
Haciendo dedo se llega a cualquier lugar.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Te echaré de menos
domingo, 12 de septiembre de 2010
Algo ya escrito
El mundo da vueltas, sin esperar a nadie. Pero cuando eres pequeño tus padres paran su mundo o lo llevan mas lento para que tu lo empieces a seguir su ritmo. Paulatinamente el compás se acelera, tus pasos crecen como tus sueños. Sin darte cuenta, Peter Pan ya se ha quedado pequeño y tu osito de peluche decora tu habitación. Las palabras no son solo palabras y las sonrisas pueden tener un doble sentido. Te interesan cosas que nunca pensaste que te interesarían y parece que mucha de la inocencia que conocías a emergido junto a la Atlantica; pero sigues bailando por la calle (aunque la gente te mire), deseando que te cuenten una fabula donde todo termina bien y que te canten la canción de cuna que solías escuchar cuando no te podías dormir por las sombras. Tu seguirás creciendo eso es inevitables y sentirás las centrifugas vueltas del mundo sobre tu cabeza, pero sonríe al paso no te olvides de los pequeños detalles de tu infancia y la magia incrustada en una manzana roja, o un punto de luz en la pared o en la misma sombra. Muchas cosas te sobre pasaran, intenta que no puedan contigo, porque tu sabes que podrás con ellas; como cuando eras pequeña sabías que todo estaría bien estando en tu refugio de cojines y mantas.
Dentro de no muy poco tendré 17 años, y todavía me gusta dormir en la cama de mi madre cuando tengo miedo. Pero me doy cuenta que estoy creciendo y eso como siempre me repele. Todavía espero que venga un tal Peter venga a rescatarme de la madurez y que campanilla me rocié con su polvo, pensar en cosas bonitas y volar. Creo que fue le primer sueño que tuve, el de volar el de escapar de la trampa de la edad. Todos los niños desde pequeños han querido crecer yo era y soy un caso extraño no quería crecer quería ser pequeña para poder no tener problemas y poder comer todos los helados que quería sin pensar en cuantas calorías tiene.
jueves, 26 de agosto de 2010
Me gustan las tardes de domingo que no son domingo.
Son muy parecidos pero ahora soy fuerte. No tiemblo ante nadie y nada me hace dudar. Podría soñar con volver atrás y cambiar las cosas, pero no quiero. Ahora vivo el presente, y no pienso en el futuro porque todo llegará a su debido tiempo. Volver a enamorarse, conocer gente nueva, amar mas las ya conocidas, tener problemas y resolverlos, volar, viajar, encontrar a tu amor platónico y decirle que casa te conmigo en tus sueños, comer pipas, tirarte al mar, fumar, bailar, hacer el ridículo y muchas cosas más.
El verano se acaba. Y para mi ha sido revitalizador, me ha cambiado y sin hacer mucho.
El mes de junio lleno de brillo y alegría, para mi fue como asomarme al infierno y ver de reojo a Lucifer. Empecé a sufrir mas que los anteriores meses.
Pero el verano empezó, una pierna sonrisa me volvió a mi cara. Era insegura, llena de miedo, cobarde y también inexperta. Hacía mucho tiempo que no se asomaba.
Yo empecé a aprender a vivir sin mi tristeza habitual, y no la echo nada de menos, a vivir siendo como soy y sin sentirme mal. Cuando comencé a saber vivir feliz, volvió mi locura, mi estupidez y las ganas de comer.
Este verano no he hecho grandes cosas aparentemente, pero gané mi gran reto personal volver a vivir alegre y ahora no hay quien me paré. Se afrontar las cosas sin llorar y saber dejar de pensar en cosas que me no me dejaban dormir.
Me siento algo diferente, porque hasta me gustan las tardes de domingo que no son domingo. En las cuales estoy en leggins y camiseta grande, como pizza, veo pelis y no salgo de casa; porque ahora sé sacarle partido a cualquier situación sin sentirme débil.
lunes, 23 de agosto de 2010
Pongamos que esto es el principio
En septiembre empezaría a vivir en Madrid, en el centro. En un viejo edifcio de su abuelo. Donde pasaba sus calurosos veranos. Ella pensaba que hacía en verano en la capital, donde el ostentoso calor le derretía el cerebro. Cada año, como un monótono y repetitivo vals, pasaba lo de siempre. La visita al Prado, una opera, un concierto de la sinfónica, un día de compras con su abuela... A ella no le gustaba esas cosas tenían un cierto polvo, ya encima. Su padre sabía que odiaba todo aquello, pero el necesitaba un tiempo para buscar nuevos negocios, para salir de ese mundo de deudas. Pero el verano de los dieciséis todo cambio, habían alquilado a una familia un de los apartamentos para sacar algo de dinero para su hijo. Y allí apareció su liberación, con pantalones pitillos, una camiseta de los Beatles y un gorro de paja. Aquel noche escucho un alboroto por las escaleras, risas, voces altas y un cierto olor parecido al despacho del director. Pasaron dos días con la misma situación y a la tercera, sucedió. Era las siete de la tarde, Sofía bajaba las escaleras para comprar un helado y despegarse de la fauces de su abuela. Se lo encontró de frente.
Hola, ¿tu era la nieta de los Turati?
Si
Pues da les las gracias, por alquilarnos el apartamento. No se encuentran piso en el centro a estos precios.
Se lo diré.
A por cierto me llamo Manuel, pero todos me llaman Manu.
Yo me llamo Sofía.
Pues encanto. ¿Me dejas hacerte una pregunta?
Si. (Se empezó a poner roja)
¿Estas sola? Osea sola, con tus abuelos?
Si
Y tienes amigos?
No. Mis abuelos no me dejan sola ni un minuto. Creen que como solo me ven en verano, no me pueden dejar soltar.
Perfecto. Esta noche te vienes conmigo. Te duermes pronto y salimos por la gran capital. (Había movido los dedos representando unas comillas en el verbo dormir)
¿Y ahora me compañas a por un helado? Así me cuentas tus planes por la noche.
Okey.
Así, fue como la pequeña niña inocente, conoció la libertada y la amistad más allá de los amigos de colegio. Ese verano empezó creció.
lunes, 12 de julio de 2010
Era torpe, indiscreto y con una cierta ternura.
Aquel día que su madre dijo "me marcho yo no aguanto más aquí, me agobias" chillando a su padre. Ella estaba debajo de la cama con su pato de peluche abrazándolo y esterando a que la tormenta terminase, pero después de la tormenta todo fue diferente. Su padre fue más humano, más tierno pero su mirada cambió, el brillo en sus ojos se había apagado. Pasó más de tres meses hablando entre monosílabos, su madre había dejado un vació difícil de llenar en esa casa de tres plantas. Donde tiempo atrás, era el sueño de una pareja nueva que no para de besarse y de sonreír. Pero con los años erosionó esa pasión y su amor. Y los gritos fueron los nuevos aliados de una relación con una hija recién nacida. Los años pasaron y los distanciaron.
Ella vivía en una familia perfecra traslas miradas de los demas. Ella se sentía sola.
Cuando su madre se marchó, fue la salvación para Sofía. Ya no estaría sin nadie que la comprendiese. El día que se fue su madre, apareció el padre que necesitaba.
Era torpe, indiscreto y con una cierta ternura que le hacía sonreír enseñando los dientes.
Sus mejores recuerdos eran junto a él y su abuela que les apoyó cuando Teresa, su madre, se fue.
Cogió el teléfono. Iba a romper la liturgia del silencio. Lo llamó, entre lágrimas le contó que iba a tener un hijo. Que el padre del niño era Roberto. Ella había cortado con él. Y él se marcho de la ciudad porque decía que no la podía ver, se le rompía el alma al verla, sin poder besarla. Ella no sabía dónde estaba y no quería buscarlo. Su padre colgó sin decir nada. Sofía se asustó, creía que estaba enfadado. Pero al rato, sonó el timbre. Abrió la puerta y ahí está David, su padre, y lo abrazó.
domingo, 4 de julio de 2010
Antes de los diez minutos y del estruendo de la bocina
Esperaba que terminase con el tiempo, quería que el tiempo volase rapido para no sufrir de esa manera.
Los días pasaron, como las mareas, algunos neutros otros debastadores. Hasta que llego la bomba, ese sueño que cambió su vida. Lo primero que pensó fue, apocalipsis.
"¿Porque, joder, porque? ¿Ahora que hago ahora?" y se lo callo. "Lo mejor esta nadie lo sepa. Si, si eso es lo mejor, que nadie lo entere".
miércoles, 30 de junio de 2010
Sus últimos diez minutos
Todo llegará me repetía una y otra vez. Todo con el tiempo se calmará, todo hasta el mayor dolor o la última decepción. Pero no podía parar de pensar, cuantas cosas malas le habían pasado. Su balanza del dolor y la felicidad se había destavilizado hacía demasiado tiempo. Sus lágrimas eran continuas y sus sonrisas estaban retenidas por los famosos fantasmas del pasado.Todo por sentir demasiado, por expresarse a su manera, por ser como ellos.
Encendió el ordenador, quería escribir algo, contar su historia. Subió el volumen de la música; era una canción que describía todo de ella y a la vez nada. Se le escurrió una de sus múltiples melancolías matutinas. Quizá este bien eso de irse, pensó. Empezó a buscar lugares donde irse, por Internet.
Desde pequeñita soñó con irse a Nueva York. La ciudad de las luces, donde todo puede ocurrir, donde olvidarse de todo, de empezar de cero. Abrió su cuenta de ahorros , volvió a la realidad, estaba a cero. Esas operaciones de papá, sospechó y se le escapó una sonrisa cautiva, pero estaba triste y débil. Rememoró todo lo que había sido para ella, su padre.
Aquel hombre con mirada perdida y siempre preocupado por los números, por la economía familiar, por su empresa y sobre todo por ella. Esos domingo en el parque de atracciones, antes de que la empresa quebrase, después de que su madre se hubiese ido para no volver.
Volvió a sonar la bocina, fuera, en la calle. Sospechaba que algo no marchaba bien. Salió a mirar por la ventana pero no vio nada, solo era un coche con ganas de descansar. Observó que había un mensaje en el contestador, lo oyó. El teléfono se le escurrió de las manos. Tiró las pastillas que iba a ingerir. Y empezó a llorar de felicidad y a chillar "Ya llegó, tengo que cambiar, por el, por mi".
El mensaje decía que... se le cumplía uno de sus sueños, el otro ya estaba en camino, ser madre.
Las sonrisas se empezaron a escapar de la cruel cárcel de la soledad y el pasado. Sus pequeñas y Sofía se prometieron no volver a estar así más. Por su primer hijo Alberto y por su nuevos estudios, como actriz.
Entonces Sofía escribió en la pared "Todo es cuestión de tiempo, solo hay que esperar para que pase algo bueno"
lunes, 21 de junio de 2010
Mis felicidades
sábado, 19 de junio de 2010
Un nudo en el estomago
Creo que no me merezco todo esto. Me imagino que odiar a una persona te corroe por dentro y te hace sentirte más mal a ti que a ella. Porque por lo menos a mi me cuesta girar la mirada cuando alguien te mira, día tras día, a mi me cuesta no hablar con una persona que dije que quería tanto, a mi me cuesta tratar a una persona como si no existiese, a mi me cuesta no hablar con alguien que competió tanto conmigo. A lo mejor un día, una semana porque hay mucha gente pero cuando las personas de disipan... no dirigir la mira a alguien del que supuestamente me hizo llorar de alegría, de tristeza, de nerviosos, de risa y que le di en algún momento todo lo que tenía.
Esa acciones me destrozan porque aunque odie que me traten como una princesita frágil. Tengo unos sentimientos de porcelana, que con cualquier movimiento se rompen y sangran.
Pero no sé, tendrá muchos motivos de peso.
domingo, 13 de junio de 2010
Dentro de poco.
miércoles, 9 de junio de 2010
No me gusta esto.
Odio querer a una persona de tal manera que sueño hablar con él.
viernes, 4 de junio de 2010
Un punto y seguido
jueves, 27 de mayo de 2010
Locus amoenus
Por mí ti o por quien lo quiere oír
domingo, 16 de mayo de 2010
Donde todo puede cambiar.
martes, 4 de mayo de 2010
Y agarro el cuchillo
lunes, 19 de abril de 2010
Algo diferente
Las sonrisas desaparecen.
El silencio amanece
todo es diferente.
Mi sonrisa callada,
intenta despertar.
Después de la turbia mirada,
con la que aplastaste el mar.
Te toco me tocas.
Dificultades ajenas,
llegan a nosotros
mientras me cae la última gota del sollozo.
lunes, 22 de febrero de 2010
Algo distante, una niebla interior
Me dijo que se sentía perturbada por algo que no la dejaba respirar, no la dejaba sostener el aire más de dos segundo, que no la dejaba pensar con claridad. Era algo extraño como la niebla que aparece a las siete de la mañana cuando sales de casa, que no te permite ver y te construye un muro de hormigón que te tendrá en vilo el día entero distraído, distante.
Pero después siguió, dijo que siempre hay algo detrás de aquel secuestro de mirada, de sonrisa. Se sentía mal desde hace mucho tiempo que aquella sensación distante la llevaba persiguen días, semanas e incluso meses. No sabía que muy bien que era. Así que le pregunte.
¿Eres feliz?
Se quedo callada unos minutos y una lágrima se le escurrió por su pequeña esfera azul, y me respondió. Estoy obligada a ser lo por ellos. Si me voy, ¿qué sería de vosotros? Os quiero más que mi vida. Podría vivir en el eterno infierno de Dante. Para que no paséis los mismo que pasé yo. Lo malo es que a veces se espesa mi niebla interna la cual no deja vivir, ver, escuchar con mi habitual claridad.
No pudo seguir.
Empezó a crear algo diferente a lo normalmente veía, lloraba pero de una forma distinta que la del resto.
Tenía algo, intento sonreír pero lo que pasó fue que no pudo y vi por primera vez un chasquido de su niebla interna. Me envolvió y ya no pude suspirar del mismo modo
jueves, 14 de enero de 2010
ι σι με θυιερεσ ¿πορθυε?
¿Porque no piensa que sueño con abrazarlo a el? No se da cuenta todas las veces que lo miro, pero el ni si inmuta. De las veces que se me escapa una sonrisa al pensar en el. Solo se le ocurre pensar que el chico que esta a mi lado, quiero besarlo. Mentira. Estoy a su lado,pero solo porque a si puedo verlo mejor con se ríe o como mira para un punto fijo.
Me encantaría terminar diciendo que... todas mis respuestas se responderían con tres sílabas, pero eso no es así. No vivimos en una película América donde la protagonista se gira y la besan. Pero termina con... no se como termina.