Abrio la ventana, tenía calor. Sospechaba que algo cambiaría y sonó la bocina. Volvio en sí. Todo lo que le podía pasar, transcurrirá paulatinamente al compás de tiempo.
Todo llegará me repetía una y otra vez. Todo con el tiempo se calmará, todo hasta el mayor dolor o la última decepción. Pero no podía parar de pensar, cuantas cosas malas le habían pasado. Su balanza del dolor y la felicidad se había destavilizado hacía demasiado tiempo. Sus lágrimas eran continuas y sus sonrisas estaban retenidas por los famosos fantasmas del pasado.Todo por sentir demasiado, por expresarse a su manera, por ser como ellos.
Encendió el ordenador, quería escribir algo, contar su historia. Subió el volumen de la música; era una canción que describía todo de ella y a la vez nada. Se le escurrió una de sus múltiples melancolías matutinas. Quizá este bien eso de irse, pensó. Empezó a buscar lugares donde irse, por Internet.
Desde pequeñita soñó con irse a Nueva York. La ciudad de las luces, donde todo puede ocurrir, donde olvidarse de todo, de empezar de cero. Abrió su cuenta de ahorros , volvió a la realidad, estaba a cero. Esas operaciones de papá, sospechó y se le escapó una sonrisa cautiva, pero estaba triste y débil. Rememoró todo lo que había sido para ella, su padre.
Aquel hombre con mirada perdida y siempre preocupado por los números, por la economía familiar, por su empresa y sobre todo por ella. Esos domingo en el parque de atracciones, antes de que la empresa quebrase, después de que su madre se hubiese ido para no volver.
Volvió a sonar la bocina, fuera, en la calle. Sospechaba que algo no marchaba bien. Salió a mirar por la ventana pero no vio nada, solo era un coche con ganas de descansar. Observó que había un mensaje en el contestador, lo oyó. El teléfono se le escurrió de las manos. Tiró las pastillas que iba a ingerir. Y empezó a llorar de felicidad y a chillar "Ya llegó, tengo que cambiar, por el, por mi".
El mensaje decía que... se le cumplía uno de sus sueños, el otro ya estaba en camino, ser madre.
Las sonrisas se empezaron a escapar de la cruel cárcel de la soledad y el pasado. Sus pequeñas y Sofía se prometieron no volver a estar así más. Por su primer hijo Alberto y por su nuevos estudios, como actriz.
Entonces Sofía escribió en la pared "Todo es cuestión de tiempo, solo hay que esperar para que pase algo bueno"
miércoles, 30 de junio de 2010
lunes, 21 de junio de 2010
Mis felicidades
Me encanta caminar por los bordillos de las calles, escuchar el ruido de las hojas secas , percibir una dulce melodía en mis oídos, sentir en calor en la piel, saltar encima de la cama, hacerme daño sonriendo, que me entiendan, pensar en volar muy alto, correr hacia el agua, encontrar una nueva canción, bailar sin sentido, cantar en la ducha, tirarme al mar desde una roca,meter la mano entre legumbres, el impulso de hacer una tontería , ayudar a alguien, escuchar reír.
sábado, 19 de junio de 2010
Un nudo en el estomago
Ayer llegue a casa. Los oídos me pitaban y tenía una extraña sensación agridulce mezclada con un nudo en el estomago que todavía sigue aquí. No sé porque que la gente quiere que todo sea tan difícil, quieren odiar a una persona que por lo mínimo quiso ¿porque gastar tan energía? y además haciendo daño a ella y a todo los presentes. Ayer me sentí demasiado rara porque tenía los nervios de un primer extraño, pero en este estreno nadie me miró.
Creo que no me merezco todo esto. Me imagino que odiar a una persona te corroe por dentro y te hace sentirte más mal a ti que a ella. Porque por lo menos a mi me cuesta girar la mirada cuando alguien te mira, día tras día, a mi me cuesta no hablar con una persona que dije que quería tanto, a mi me cuesta tratar a una persona como si no existiese, a mi me cuesta no hablar con alguien que competió tanto conmigo. A lo mejor un día, una semana porque hay mucha gente pero cuando las personas de disipan... no dirigir la mira a alguien del que supuestamente me hizo llorar de alegría, de tristeza, de nerviosos, de risa y que le di en algún momento todo lo que tenía.
Esa acciones me destrozan porque aunque odie que me traten como una princesita frágil. Tengo unos sentimientos de porcelana, que con cualquier movimiento se rompen y sangran.
Pero no sé, tendrá muchos motivos de peso.
Creo que no me merezco todo esto. Me imagino que odiar a una persona te corroe por dentro y te hace sentirte más mal a ti que a ella. Porque por lo menos a mi me cuesta girar la mirada cuando alguien te mira, día tras día, a mi me cuesta no hablar con una persona que dije que quería tanto, a mi me cuesta tratar a una persona como si no existiese, a mi me cuesta no hablar con alguien que competió tanto conmigo. A lo mejor un día, una semana porque hay mucha gente pero cuando las personas de disipan... no dirigir la mira a alguien del que supuestamente me hizo llorar de alegría, de tristeza, de nerviosos, de risa y que le di en algún momento todo lo que tenía.
Esa acciones me destrozan porque aunque odie que me traten como una princesita frágil. Tengo unos sentimientos de porcelana, que con cualquier movimiento se rompen y sangran.
Pero no sé, tendrá muchos motivos de peso.
domingo, 13 de junio de 2010
Dentro de poco.
Cuando miré atrás no quiero recordar solo las lágrimas que derramé y soltaré. Sé que será difícil que esto para de un día para otro, será algo muy difícil pero creo que no dentro de mucho los llantos que ahora no me dejan dormir y soñar, se esfumen. Tengo miedo de seguir así siempre, y que no lo pueda soportar más. Sé que las lluvias saladas nos alegaron y me alegan de todo el mundo. Esas gotas malditas que no me dejan expresarme, que me obligan a no centrarme, que no toleran que sea feliz. Esas que algún día se irán, y no volverán nunca más, que me dejaran sonreír y vivir en paz.
miércoles, 9 de junio de 2010
No me gusta esto.
Odio querer una persona. Lo tengo decidió, odio tener mariposas en el estomago por alguien; que ya no puedo amar porque lo decidí yo. Odio verlo por el instituto y buscarlo con la mira donde él me la deniega. Odio pensar que se arreglará y saber que no es verdad. Lo odio. Odio que se me estremezca el cuerpo y odio sentirme así. Sé que con el tiempo todo esto pasará. Espero no sentirme mas así, nunca más una vez y no más. No es un odio a los hombres y nunca más con ellos, si no, un no mas amores de domingos, de tardes de frió, de miradas cómplices y de sonrisa escondidas.
Odio querer a una persona de tal manera que sueño hablar con él.
Odio querer a una persona de tal manera que sueño hablar con él.
viernes, 4 de junio de 2010
Un punto y seguido
Todavía me cuesta recordar que hace nada teníamos un safari en el parque y sabíamos hacer los domingos infinitos, sin que se me caiga una lágrima. Me gustaría que todo volviera ser como antes pero es imposible, cerré la puerta un poco antes de lo que se iba a clausurar y de una forma no muy correcta. Pero no será cuestión de tiempo que mis lágrimas paré y se conviertan en sonrisas. Porque todo irá mejor o eso es lo que quiero escuchar. No fue la mejor manera pero no puedo rectificar en como lo hice, solo que el tiempo nos transforme en dos buenos amigos.
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